Si tienes pérdida de algún diente o de varios, probablemente hayas oído hablar de los implantes dentales. Los implantes son tornillos o anclajes de metal que se colocan quirúrgicamente en la mandíbula debajo de las encías. Una vez en posición, los dientes de repuesto se montan en los tornillos. Los implantes dentales son fuertes, estables y permanentes, la forma más efectiva de corregir tu sonrisa. Realmente se ven, se sienten y funcionan como dientes naturales.
El desarrollo y uso de implantes es uno de los mayores avances en odontología en los últimos 40 años. Sin embargo, persisten algunos mitos sobre los implantes dentales. Vamos a desmontar 5 de estos mitos para que puedas valorar si los implantes podrían ser, inicialmente, adecuados para ti.
Los implantes se notan y los demás lo sabrán rápidamente
Las dentaduras postizas, tradicionalmente, sí que han tenido ese problema, pero con los implantes dentales, no tiene nada que ver. ¡La diferencia es enorme! Los implantes se parecen tanto a los dientes reales que nadie sabrá que los tienes a menos que lo comentes. Esto es gracias a la última tecnología dental y la alta calidad translúcida de los materiales utilizados en la corona del implante. Además, el estudio previo de los matices de luminosidad y color garantizan resultados sorprendentes. Los implantes también ayudan a que tu boca, tu sonrisa y tu cara en general mantengan su forma y expresión natural para que nadie sospeche que tu dientes no son los originales.
Los implantes no duran mucho
Bastante incorrecto. Es cierto que cada paciente es diferente y no hay garantías al 100%, pero los implantes pueden llegar a durar toda la vida si se mantienen adecuadamente. Esto implica cepillarse los dientes, usar hilo dental y ver a un dentista con regularidad al igual que hacías con tus dientes originales. Los implantes duran mucho tiempo simplemente por el hecho de que se quedan anclados al hueso debajo de una corona. La fórmula es simple: buenos cimientos = construcción sólida.
Puedes tener dientes nuevos en un día
Este mito proviene de la publicidad agresiva, y consiste en comunicar medias verdades. Es cierto que los implantes generalmente se colocan en la boca de un paciente en un día, pero todo el proceso del implante también implica una consulta inicial, radiografías o escaneos, preparación de los implantes y posiblemente citas de seguimiento. Es justo lo que no se dice. Este proceso, de varios días, es absolutamente necesario para que un paciente obtenga los mejores resultados.
Ponerse implantes resulta doloroso
Este mito es bastante común. En realidad, la cirugía de implantes se realiza con anestesia. Esto asegura que el paciente no sienta dolor durante el procedimiento. Puede haber algo de sensibilidad después, cierta incomodidad, pero esto generalmente se remedia fácilmente con analgésicos comunes que se pueden conseguir en cualquier farmacia.
La cirugía de implantes es arriesgada
Cualquier cirugía implica algún riesgo, pero la cirugía de implantes dentales tiene una tasa de éxito general del 95% al 98%. Salvo en casos muy raros, los implantes jamás se caen. La realidad es que hay pocas cosas en la vida que tengan una tasa de éxito tan alta, y la mayoría de los pacientes están encantados con sus nuevos dientes.
La cirugía dental restauradora tiene el poder de cambiar vidas al recuperar la confianza que conlleva disfrutar de una dentadura que funciona prácticamente como la original.
Si tienes cualquier duda al respecto, o deseas contarnos tu caso particular, estaremos encantados de estudiar tu caso en nuestras clínicas de Madrid-Atocha o en Coslada.